Yoga individual
[María Uceda Muro | Yoga y Shiatsu en Sotogrande | www.yogaconmaria.es]
Tradicionalmente el yoga era enseñado de uno a uno: Así pasaba la enseñanza a su estudiante el gurú.
Después de la práctica de respiración – pranayama – y de las posturas y movimientos del cuerpo– asanas – se dedica tiempo a lo más importante de la práctica; al silencio.
El silencio: práctica que cuesta mucho en occidente, al contrario que en oriente aquí nos cuesta, se nos hace difícil. Se acaba uno preguntando, y esto, para qué, qué rendimiento obtengo…
Citando a Blaise Pascal en su cita “La raíz de toda infelicidad reside en una misma fuente; no ser capaz de estar sentado, tranquilamente en silencio consigo mismo”
En este sentido, no dedicar el tiempo al silencio después de la práctica de yoga es como no recoger la cosecha después de haber sembrado.
El silencio en ese momento se manifiesta proporcionando una conciencia ampliada. No hay nada que averiguar, nada que demostrar, solo presencia. Una conexión con el verdadero ser, una experiencia de paz y ecuanimidad. La esencia del yoga.
Namaste
